“Porta Coeli” es una novela que:
Relata una historia que comienza en la Edad Media y termina en un inmediato futuro (los primeros libros se pueden enmarcar dentro del género de la Fantasía y en último en la Ciencia Ficción).
No cuenta la historia de un personaje protagonista en varios volúmenes, sino que cada libro narra la historia de personajes diferentes.
El protagonista de la tetralogía no es un personaje, sino todo un mundo imaginado. La evolución de ese mundo y la historia del libro que puede abrir sus puertas son los verdaderos protagonistas de la tetralogía.
Cada libro puede leerse independientemente.
No existe el típico enfrentamiento protagonista-antagonista (siempre dicen de este tipo de obras “que simboliza la eterna lucha entre el bien y el mal” –uj-). En este caso los personajes se enfrentan a circunstancias difíciles y no a un “malvado malísimo”.
Los protagonistas no del todo “buenos” o “malos”. Sus almas son más bien “grises”. Y los “malos” son tan mezquinos como los que podemos encontrar en la vida real.
En “Porta Coeli” no hay algunos elementos que suelen aparecer en otros libros de Fantasía:
No hay profecías. En “Porta Coeli” nada está escrito, los personajes se labran su propio destino y ¡cualquier cosa les puede pasar!
No hay espadas mágicas (que además tengan nombres propios y rimbombantes). Las espadas de “Porta Coeli” son Made in Spain, toledanas, y muy “vulgaris”.
Los nombres de los protagonistas y los escenarios en los que se mueven son totalmente reales. En “Porta Coeli” no hay nombres con “h” intercalada, ni abundancia de “k”... Tenemos a personajes que se llaman “Bernardo”, “Nuño”, “Dimas”... que corren sus aventuras por los reinos de Castilla y Aragón en el siglo XIV. Vaya, que siendo de género fantástico es muy “real”.
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